Las personas-libro memorizamos textos y los narramos allí donde somos escuchados.
El día anterior a la narración no solemos estudiar. Es mejor dejar que los párrafos o los versos se posen y se asienten para dar más naturalidad a la narración.
Al llegar la noche yo me suelo repetir mentalmente el texto justo en el momento de dormirme. De esta manera, puedo trabajar mientras sueño. Probadlo. Funciona.
El momento-persona-libro se suele producir en la narración. Por un segundo la frase se va, se descoloca, se adelanta o atrasa y alguien con una bufanda naranja se queda en silencio ante el auditorio. No pasa nada. Se corrige, se respira y continuamos. A mi me pasa mucho. Me pasa siempre. Cuando espero mi turno me voy poniendo más y más nervioso. Me cuesta levantar la mirada, me cuesta mantener el tono correcto, me cuesta respirar.
Por muy mal que salga siempre hay aplausos, y el señor que miraba sin pestañear, el que más miedo daba, se acerca y estrecha tu mano con fuerza: “ha sido maravilloso” Puede parecer que exagera un poco, pero entonces te abraza y te susurra al oído: “has cambiado mi vida”
Puede ser, a lo mejor el momento-persona-libro del primer párrafo ha coincidido con una pausa del texto y lo ha enriquecido, y el del segundo párrafo ha hecho pensar en el auditorio en un sentido oculto del poema, o los titubeos han remarcado el impacto dramático de las palabras. A lo mejor todo ha encajado por casualidad. Comprendo que he logrado la perfección sin darme cuenta. El señor se despega y puedo comprobar que una lágrima recorre su mejilla. No está de coña. La gente sin dejar de aplaudir se acerca y me abraza:”ha estado increíble” Están realmente conmovidos: “mira que conocía el texto, pero ahora acabo de verlo en su plenitud, ha sido una revelación” Me rodean, me felicitan una y otra vez, empieza a faltarme el aire.
Entonces me despierto. Desayuno, me pongo mi bufanda naranja y me voy a la narración.
Y aquí estoy.
3 comentarios:
Pues te ha salido muy bien
Me alegra que te haya gustado. Te podías venir a la próxima narración. Por ahora no cobramos nada, pero dentro de unos años seremos divos inaccesibles.
Hola primo. Me he reído mucho. Estoy en casa de mi hijo y no sabía lo bien que escribias hasta que me lo ha dicho el. Enhorabuena, tu narracion es fantástica.
Besos. Tu prima Mari Tere
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