La tarde soleada invita a
jugar a los dioses en el jardín.
Las hormigas rojas atacan
a las negras. Se veía venir.
Es desigual y cruel. Las
negras ni se defienden..
Las grandes son
descuartizadas en el momento. Las pequeñas son transportadas vivas a
la despensa.
Muy pocas le suben por la
pierna. Son aplastadas antes de llegar a la rodilla.
Se escucha la llamada para
la merienda.
Luego volverá para ver
como termina.
O no.
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