el centro de la tierra

Apagué el despertador tres veces. Es la hora y aún estoy entre las sábanas. ¿Dónde están las alas que da el amor?
Por fin salto de la cama y caigo en los zapatos.
Al incorporarme noto que el suelo está más cerca que nunca. No soy más bajo. Sólo son mis pies que se hunden en el piso.
Me cuesta trabajo ponerme los pantalones porque tengo que levantar tanto los pies, porque me sigo hundiendo, porque, porque. No hay tiempo para explicaciones.
Es la hora, pero tú siempre te retrasas cinco minutos.
No pierdo tiempo afeitándome porque ya no llego al espejo del baño. Me tengo que lavar la cara en el bidé.
Cuando espero el ascensor el piso me llega por la cintura. Casi no llego al botón.
Menos mal que hemos quedado en la esquina. La gente no me ve. Tengo que esquivarlos para que no me pisen la cabeza.
Teníamos que haber quedado en mi casa, pero eres tan así.
Llego al quiosco justo a tiempo, te veo acercarte mientras acabo de hundirme.
Ya estás aquí y no me ves, mi cara está justo una cuarta debajo de tu tacón.
Te tiro besos mientras me alejo lentamente. Adiós amor.
Lástima, hoy que te habías puesto las braguitas blancas con lacito.

7 comentarios:

Frida dijo...

Ojú, qué desazón. A partir de ahora me pensaré dos veces el desear que me trague la tierra en determinadas ocasiones. Buen viaje ;D

El Bernar dijo...

Gracias por leer, Frida.

Miguel dijo...

Guau...Me ha gustado Bernardino.

Tensión, kafka... Lectura rápida.

Buen fiel.

Abrazo

Miguel

El Bernar dijo...

Gracias por leer y por tu comentario, Miguel.

Anónimo dijo...

Bernar... Te leo en la cama y ... Me dá miedo levantarme! Un beso. Emilia

Daniel H dijo...

Buenas Bernardino, hace poco me prestaron tu libro "cuentos ordenados" que he disfrutado mucho. Solo quería felicitarte por él y dejarte un saludo. Yo ando también en el lío, escribiendo y tal, así que aprovecho también para desearte mucha suerte.

El Bernar dijo...

Gracias Daniel. Es agradable sentir algún comentario de vez en cuando. Los que escribimos no debemos estar muy alejados. Espero poder leer lo tuyo muy pronto.